La bodega aparentaba estar más llena que de costumbre. De hecho, aunque no fuera así, sí había más objetos valiosos de lo normal.
Kym anduvo por entre los pasillos de mercancía que había organizado DAQ-7, intentando encontrar algo que le hiciera recordar su origen o, al menos, el motivo de su detención.
—Al final has terminado por bajar —dijo Thaw, que caminaba junto a mí, seguido de Naggadik y Garrune.
—Eres muy persuasivo —contesté con una sonrisa.