Ya pasaron las sextas JEHES. A su término me embarga un sentimiento de tristeza porque ya concluyeron y me hubiera gustado haberlas disfrutado un poquito más, también de orgullo porque todo salió muy bien y estuvimos a la altura de lo que queriamos de nosotros. Ya quedaron para el recuerdo un montón de mágicos momentos y de otros no tan mágicos.
Así fueron mis JEHES…