Esta vez no hablamos de un juguete.
Ni de un puntero, ni de una réplica, ni siquiera de uno de los objetos usados durante el rodaje de cualquiera de las entregas de la Saga Galáctica por antonomasia.
Hablamos de un láser portátil, embutido en un cilindro de metal de un par de palmos de largo y con la capacidad de dejarte ciego, quemarte seriamente la piel o prender fuego a diversos objetos no necesariamente inflamables. Haz Click en leer más para continuar